Hace 1 año estábamos empezando en México uno de los retos más grandes al que nos hemos enfrentado como sociedad, la pandemia por Covid-19, no sabías cuánto tiempo iba a durar eso de la cuarentena, estabas tratando de entenderle al trabajo desde casa combinado con escuela en casa y todo lo que eso implicó.
Tus planes probablemente se tuvieron que posponer, quizá perdiste la chamba o cambió totalmente tu forma de trabajar/vivir y en redes sociales te decían que si no salías de la cuarentena con tus proyectos logrados era porque básicamente no te importaban porque tiempo sí tenías. (Espero que no te hayas creído esa jalada porque estamos en pandemia, no es bootcamp de productividad)
Seguramente te replanteaste muchas cosas y tu rutina hoy es completamente otra. Mira hacia atrás y mapea tus cambios emocionales de 1 año para acá. ¿Estás en un mejor lugar hoy?
A 1 año de que el mundo cambió y de que tú cambiaste, las reglas cambiaron, las expectativas cambiaron, las creencias cambiaron, los hábitos y todo cambió. Entonces ¿Por qué no iba a cambiar tu visión? ¿Por qué no iban a cambiar tus hábitos?
Te dejo con una pregunta poderosa:
¿Qué hábito, idea, creencia, apego tendrías que soltar hoy, a 1 año de que todo cambió para sentirte plena y realizada?
Eso es mucho más importante que hacer agendas y planificaciones superficiales que solo te van a traer más estrés.
Suelta la agenda y revisa tus hábitos.
Los que yo adquirí y no pienso dejar aunque ya no tenga que usar cubrebocas son:
💜 Comer en casa
💜 Hacer ejercicio al aire libre (de paso me ahorro el gym )
💜 Caminar en lugar de usar coche o transporte público
💜 Planificar las compras del súper (porque pido online y de paso ahorro porque no compro lo que no necesito)
Cuéntame tú qué vas a conservar después de la era del cubrebocas.
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